26 diciembre 2010

Consideraciones para la toma de fotos dermatoscópicas: nitidez en el centro y los bordes.


Texto: Leo Barco

Con frecuencia nos vemos en la necesidad de tomar fotos dermatoscópicas para el seguimiento de las lesiones de nuestros pacientes.

Los distintos sistemas existentes para la captura de esta fotos pasan por el uso de un dermatoscopio acoplado a una cámara de fotos, mayormente digital.

Generalmente la cámara digital que se emplea es una compacta con un objetivo zoom incorporado.

Durante la toma procedemos a apoyar el dermatoscopio acoplado a la cámara sobre la piel del enfermo y, tras accionar el botón que activa el macro, apretamos a medio camino el botón del disparador para preenfocar y que aparezca la lesión nítidamente en la pantalla . En ese momento solemos activar el zoom hacia la derecha (aproximar) para que el círculo negro que aparece en la periferia de la lesión desaparezca y sólo veamos aquello que nos interesa. Esto es tanto más cierto conforme más pequeño es el tamaño de la lesión.

El objetivo del presente artículo es dar a conocer la relación inversa existente entre el grado de aproximación que apliquemos con el zoom y la calidad de la imagen resultante.
Si abusamos del aumento aplicado mediante el zoom óptico, nos quedamos con una imagen que sólo tiene el centro de la misma con buena nitidez mientras que los bordes salen borrosos. (hacer clic en la imagen para verla aumentada)



Si por el contrario no hemos aplicado el zoom en exceso y en la periferia de la toma aparece el halo negro correspondiente a las paredes del acoplador del dermatoscopio, la totalidad de la lesión se verá nítida aunque a menor tamaño. (hacer clic en la imagen para verla aumentada)


Es preferible disponer de una imagen más pequeña que quizá requiera algo de recorte en el postprocesado que una imagen más grande pero de mala calidad. (hacer clic en la imagen para verla aumentada)


Necesitaremos ampliar la foto en la pantalla del ordenador o de la cámara para ver bien los detalles pero estos aparecerán nítidos si hemos tomado la precaución de evitar el uso excesivo del zoom durante la toma.


Finalmente apuntar que para mejorar la calidad de la toma en los bordes de la imagen, se recomienda un apoyo firme y uniforme, asegurando que se deja la piel sobre la que se apoya lo más plana posible. Asimismo, es necesario el uso de un difragma cerrado pero no en los extremos. Recomiendo diafragmas de en torno a f:4.5, o f:5.6 evitando los diafragmas cercanos a f:11 en las compactas. En el caso de usar réflex digital, lo anteriormente descrito también aplica pero los diafragmas recomendables estarían en el terreno de f:8, f:11 o máximo f:16 (evitar f20, 22 o 32).

Las lesiones grandes que ocupan todo el campo dermatoscópico (generalmente mayores de 15mm) requerirán varias tomas para poder “mapear” toda la lesión y la consideración de los bordes nítidos seguirá aplicando aunque al tener varias tomas la repercusión es menor.

Estas recomendaciones se sustentan en la experiencia con el equipo formado por el sistema dermlite foto que incluye una Canon g11 y el dermlite foto de 3G. Con otros equipos estimo que el problema es reproducible pero no he tenido la posibilidad de comprobarlo .

En resumen, es preferible una toma más alejada con la lesión más pequeña y aumentarla al visionarla en la cámara o en la pantalla del ordenador.

Saludos!