19 noviembre 2010

Picasa 3: Un "revelador" de RAW gratuito y eficaz

Texto: Leo Barco
Para conseguir los mejores resultados fotográficos en el mundo digital y siempre que la cámara lo permita, es deseable tirar en formato RAW (negativo digital).
El inconveniente es que las fotos tomadas en formato RAW deben procesarse o “revelarse” para convertirse en formatos estándar como JPG o TIFF y poder ser impresas, incorporadas a Power point o usadas en la red.
Salvo que usemos el programa que el fabricante de la cámara nos suele proporcionar (y que da resultados habitualmente mediocres), los auténticos “reveladores” de los RAW son relativamente caros y complejos.
Casualmente, en una ocasión reciente, me encontré con la necesidad de usar un revelador de RAW y no disponía de ninguno de los que suelo emplear.
Se me ocurrió probar con Picasa de Google que es gratuito e incorpora no solo un revelador sino también un catalogador de fotos. Mi experiencia fue francamente grata.
He de decir que no es un programa que yo favorezca en términos generales pero encuentro que para la mayor parte de ocasiones, en la fotografía dermatológica, puede ser suficiente para revelar un RAW.
El programa puede descargarse de la siguiente página Web (tanto en su versión para Windows como para Mac):
 (haz clic en el centro de la imagen para agrandarla)
 
Este es el aspecto que tiene la interfaz del programa, en particular del catalogador:

En la parte izquierda elegimos las carpetas a inspeccionar y en la parte central se nos muestran las imágenes contenidas en ellas.
Cuando seleccionamos una foto (en este caso el pelícano de la derecha, enmarcado en azul), los detalles de la toma (datos exif) aparecen en el cuadro de la derecha:

Al hacer doble clic sobre la misma aparece la interfaz relativa al procesador/revelador de RAW:

En la parte izquierda de la pantalla hay 3 pestañas. La 1ª es una de las destacadas para nuestros intereses. Incluye herramientas como el recorte, la corrección de las inclinaciones, el color y contraste automático, el brillo y la opción de añadir texto a la foto.
La 2ª pestaña incluye las siguientes herramientas: aumento del brillo, realces (en realidad disminuir las altas luces pero con una traduccion libre..), sombras (para subir la luz en las zonas más oscuras), y temperatura de color (para corregir las dominantes de color, generados por ej por los focos de la consulta). 

La 3a pestaña me parece de poca utlilidad.
Finalmente, en la base de la porción izquierda de la interfaz aparece un histograma que resulta de utilidad para valorar los cambios que vamos aplicando.
Cuando hayamos terminado con los retoques, podemos exportar la foto en formato JPG haciendo clic sobre el icono en forma de carpeta que se encuentra debajo de la foto (exportar), tras lo cual nos aparece esta ventana:


Debemos indicar dónde queremos guardar el JPG, el tamaño y compresión del mismo. Si lo deseamos podemos incorporar una marca de agua para proteger los derechos de autor.
Una pega, probablemente de índole menor en dermatología, es que no permite exportar en formato TIFF (al menos yo no he encontrado cómo hacerlo).
En resumen, se trata de un procesador básico pero gratuito y con unos resultados de calidad sorprendente. Os invito a probarlo!